Junts per Lô pide la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con máxima urgencia y sin más demoras. El retraso que acumula la tramitación está causando «un perjuicio claro a la economía local», de ahí que el partido de la oposición asegure que «la aprobación es ya más importante que el contenido mínimo del documento», que, tal como apunta, «las valoraciones pasan a un segundo plano, será menos perjudicial que estar con un Plan General de hace treinta años».
Junts calcula que aún «pasarán cuatro y cinco años más para tener la aprobación definitiva, nos trasladamos a 2023 o 2024» para que el documento entre en vigor. Y es que, después de su aprobación inicial deberá remitirse a varios organismos públicos para que informen, se abrirá «una verdadera exposición pública, tal como lo prevé la ley, para recoger las alegaciones que puedan producirse» y deberá pasar a la Comisión Balear de Medio Ambiente que de media, necesita un año para dar trámite a un documento de este calibre. Después se producirá la aprobación provisional y, luego, la definitiva. A ello, el concejal de Junts, Anselm Barber, indica que una vez aprobado inicialmente, las licencias que se soliciten deberán comulgar con el Plan vigente y el nuevo aprobado, por lo que se abrirá otra etapa de indefinición.