Unas cien personas se manifestaron el mediodía de ayer, tras la jornada lectiva, frente a la delegación en Maó de la Conselleria de Educación para protestar por la prolongada falta de un asesor lingüístico para el desarrollo del proyecto British en el CEIP Sa Graduada. Acudieron sobre todo familias del centro, además de algún docente, que durante un cuarto de hora aproximadamente hicieron ver su malestar de forma visual y sonora. La protesta se repetirá mañana miércoles.
Mientras tanto, la dirección del colegio se reúne hoy en Palma con representantes de la Conselleria para abordar la cuestión. Según explicó en el último pleno del Ayuntamiento de Maó la concejala Laia Obrador a raíz de una pregunta del PP, el problema de esta plaza radica en que, al depender esta iniciativa del Ministerio de Educación, los docentes no se sustituyen como el resto, sino que tienen una consideración de personal laboral, lo que complica su relevo si se produce una baja, como ha sucedido en este caso. Las maestras de la escoleta Magdalena Humbert están en una situación similar, comentó.
Los padres aseguran que han optado por la protesta en la calle tras haber agotado otras vías de reivindicación como la recogida de firmas o las instancias por parte de algunos padres.