Mientras en Mallorca y Eivissa se habla de limitar el número de cruceros, en Menorca este debate suena lejano. Más que nada porque el sector se está limitando solo. Y es que el puerto de Maó hoy acaba la peor temporada de cruceros de los últimos tiempos. Con datos provisionales, a finales de agosto, el puerto de Llevant ha perdido en un año más de la mitad de los turistas de crucero.
Entre enero y agosto el puerto de Maó ha acogido apenas 27.210 cruceristas. Son 36.547 menos que en el mismo periodo del año anterior, con una caída del 57 por ciento, según los datos publicados por el Ibestat. Durante este periodo se han registrado apenas 41 escalas, 20 menos que en las mismas fechas de 2018. Y eso que el año pasado Maó perdió siete escalas y 13.000 pasajeros debido al cambio de programación del «Costa Victoria», que por seguridad, optó por Ciutadella. Sea como fuere, Maó va acabar esta temporada de cruceros con 56 escalas, por las 97 del año pasado.
A falta de los datos de septiembre y octubre, la de este 2019 será con mucha diferencia la peor temporada de cruceros desde que se tienen registros, en 2006. Y eso que venía de buenos registros, ya que en todo 2018, con 97 escalas, se sobrepasaron los 100.000 turistas y en 2017 se alcanzó el récord, rozando los 115.000 cruceristas anuales en 100 escalas.
Si se comparan los datos provisionales se ve clara la tendencia. Nunca antes en los ocho primeros meses del año el puerto de Maó había registrado tan pocos cruceristas. El año que menos, el 2015, pasaron de los 33.000 en ocho meses, es decir 5.000 más que este año. Y el que más, 2017, con cerca de 79.000 turistas hasta agosto, es decir el triple de cruceristas que este 2019.
Los meses que más cruceristas ha perdido Maó respecto a 2018 son abril y mayo, con 11.400 y 13.600 turistas menos, respectivamente. En junio, en cambio, ganó 1.200 turistas, mientras que en julio y agosto se dejó 5.000 y 7.300 visitantes.