El informe de la situación de la gestión de los residuos correspondiente al año 2018, publicado por el Consorcio de Residuos y Energía de Menorca, muestra como el porcentaje de separación de los deshechos en origen ha descendido respecto al año anterior, concretamente en casi tres puntos porcentuales. De las 77.044 toneladas de residuos producidas, solo se discriminaron antes de llegar a los centros de tratamiento un 37,5 por ciento, cuando en 2017 el porcentaje fue del 40,4 por ciento. Lejos queda el objetivo marcado del 50 por ciento para 2020.
El total de residuos generado, según se desprende de las cifras recogidas en el citado informe, ha disminuido en unas 2.800 toneladas de un año a otro. No obstante, una parte muy considerable de esta variación corresponde a los residuos separados en origen, que pasan de 32.242 toneladas a 28.943 toneladas. La fracción de mezcla, la que recogen los servicios municipales de los contenedores de basura convencionales, se sitúa en las 47.365 toneladas, una cifra muy similar a la registrada en 2017.
Por municipios
En cuanto al comportamiento desglosado por municipios, Ciutadella es donde más residuos se generan y con diferencia. En 2018 se contabilizaron allí 23.179 toneladas, muy por encima, por ejemplo, de las 17.694 toneladas de Maó. El factor turístico es decisivo, como lo demuestra el hecho de que en los meses de invierno las cifras sean muy parejas (Maó incluso produjo más en enero) pero en verano la diferencia se dispare hasta casi el doble.
Además, en Ciutadella se recicla muy poco en origen. Su 26,5 por ciento de residuos separados solo supera el 23,5 por ciento de Es Castell, que pasa a situarse a la cola de este indicador tras un descenso de más de siete puntos. En el otro extremo, Sant Lluís continúa como el municipio donde más residuos se separan en origen, con un 49 por ciento, ligeramente por debajo del objetivo general del 50 ciento que sí alcanzaba en 2017. Todos los municipios de la Isla experimentaron el año pasado variaciones a la baja, según el informe.
Tothom posa 1.000 pegues per separar els residus. «Que me paguin per fer-ho», «que me posin contenidors a 4 pases de ca meva», etc. quan bé que anau com faci falta al Supermercat-cuqui-baratet, que està a un o dos km com a mínim, o us desplaçau més enfora si fa falta per anar a currar. Com a resident del nucli antic de Ciutadella, he de caminar 300 metres per trobar els contenidors més propers, i no m’he queixat mai. És cert que el nucli antic té moltes limitacions i pràcticament cap avantatge, però aquest no és el tema d’ara. Quan arribi la recollida porta a porta, molts dels qui no heu fet els deures haureu d’espavilar-vos a la carrera. El 1r és entendre per què la separació és necessari fer-la en orígen i no val l’excusa de que un paga imposts perque la faci l’Estat per ell. No és una qüestió de doblers, ni del partit a que votis, ni de tecnologia. Aquest és el punt clau que no entra al cap de molts.