La compañía irlandesa Ryanair dejó en tierra el pasado viernes a la totalidad de los pasajeros que habían adquirido sus billetes para el vuelo de Menorca a Valencia, con salida prevista a las 20.50 horas, sin que ya tuvieran opción de buscar alternativas.
Después de informar de sucesivos retrasos, finalmente el personal en tierra de la compañía tuvo que atender pasadas las 23 horas a los pasajeros una vez hubieron recibido la comunicación en los paneles de la terminal de que el vuelo había sido cancelado.
Algunos de los perjudicados por esta circunstancia han señalado a este diario que las causas de la cancelación no quedaron claras debido a las mínimas explicaciones que les brindaron los empleados de la aerolínea, en presencia de dos policías para evitar que la tensión fuera en aumento. Estos mismos han señalado que el personal de tierra devolvió el importe íntegro de los billetes en efectivo a quienes lo solicitaron, sin descontar la bonificación de residente. En la mayoría de casos, el coste había sido de 5 euros, ida y vuelta dada la promoción de la compañía en estas semanas a este destino.
Este diario trató ayer de conocer la explicación de Ryanair a la cancelación del vuelo, aunque no recibió respuesta.