El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Maó salió adelante con los votos favorables del equipo de gobierno, la «abstención negativa» del PP y la abstención de Ciudadanos. «Se habla de medio ambiente y se deja de lado el modelo de ciudad, que es lo principal», en opinión de Ana Lía Noval, portavoz popular en esta materia.
Sus críticas al PMUS arrancan de haber confundido un plan de estas características con «un plan de circulación al uso» cuyo planteamiento inicial «demoniza al vehículo» y desconoce que el binomio «urbanismo-movilidad es inseparable. Sin modelo de ciudada previo no se pueden concretar medidas», dijo.
Cuestionó otros aspectos más concretos, como desviar el paso de vehículos por la Esplanada «sin saber qué queremos hacer antes con la plaza» o los semáforos que se proponen en algunos puntos, «¿realmente tiene necesidad Maó de semaforización?», se preguntó. Desde su punto de vista, falta una visión global y el plan «está cojo de participación, hicieron tres reuniones por día y han convertido en acuerdos debates sin cerrar», enumeró en alusión a los cambios propuestos para Camí des Castell y Carme.
Manuel Lora justificó el PMUS en los altos costes de la dependencia del automóvil y el estilo de vida destructivo desde el punto de vista ecológico y social. Sobre el modelo de ciudad, respondió a Noval señalando que con este plan se están poniendo los cimientos para una ciudad compacta y no difusa y que se trata de un punto y seguido. Las propuestas y medidas que contiene disponen diez años de plazo para su concreción en la mayoría de los puntos que aborda.
En su opinión, el modelo de ciudad se construye a través de estas medidas, como la racionalización de la carga y descarga, la adecuación del uso del automóvil o el diseño de un circuito periférico para el tráfico secundario en busca de aparcamiento. La revisión de velocidades se plantea a más corto plazo, tres años, y sobre la Esplanada «hay un proceso participativo para definir alternativas», comentó.
Base
En el debate no intervino la concejala de Ciudadanos, sí lo hizo el alcalde para cerrar el turno de intervenciones y criticar la abstención negativa del PP. Soslayó las críticas de Noval aduciendo que el PMUS no concreta medidas, «son propuestas y directrices, el objetivo del plan es una mirada a largo plazo sobre la ciudad», dijo Héctor Pons.
Precisó en tono conciliador que lo que se debatía «es una base, no decisiones concretas» y expresó su deseo de alcanzar un modelo de consenso, «que tratándose de movilidad no va a resultar fácil», confesó ante las discrepancias que genera la materia y los antecedentes que se han vivido en Maó, con planes aprobados como el de 2004 que luego no tuvieron desarrollo.