Ha fallecido en Ciutadella Magda Amorós, persona amable, sencilla, siempre dispuesta a colaborar con una cordial actitud de servicio; e interesada por las fotografías antiguas de Menorca, así como el folklore, las expresiones y palabras menorquines.
A finales de los años 90, con Bosco Marqués en la dirección del MENORCA, empezó a colaborar con el rotativo insular como reportera periodística. Se fue incorporando progresivamente a la Redacción y acabó haciendo fotografías cada día, publicadas en las páginas del diario. Demostró sus aptitudes, capacidad y 'olfato' para captar escenas, personajes y momentos con interés o contenido informativos. Ejerció como fotógrafa del MENORCA hasta el año 2002. Fue la primera mujer que ejerció profesionalmente la fotografía en el diario.
Interesada por el mundo de la imagen, colaboró activamente en el Fotoclub del Cercle Artístic y participó en varias exposiciones colectivas. Persona inquieta y versátil, también formó parte de corales; gestionó una tienda de antigüedades, que facilitaba muebles para las anuales representaciones de 'Foc i fum'. Publicó en el semanario 'Cap de ponent', bajo el seudónimo Maria Alzina, una sección con ingeniosos crucigramas y sopas de letras, que evidenciaban su agudeza mental. También fue autora de varios poemas.
Su interés por las antiguas fotografías le condujo a crear el blog 'Menorca, imatges den primer', que nutrió con numerosas imágenes de su colección particular, muchas de ellas inéditas y de extraordinario valor histórico para conocer la Menorca de los siglos XIX y XX.
Magda Amorós ha sido un referente, desde el primer momento, del grupo de Facebook 'Expressions', y así lo reconocen quienes participan en este grupo, al afirmar que ha sido «incansable buscadora de expresiones, palabras y del folklore de Menorca, siempre destacó por su ternura e inquietud por nuestra cultura. Ha sido una luchadora, pero ahora ya descansa, y siempre estará a nuestro lado».
Persona de fe profunda y con sólidas convicciones católicas, muy apreciada por sus valores y bondad, participó intensamente en las actividades de la Iglesia diocesana. Afrontó con gran entereza la enfermedad que minó su salud estos últimos meses.