La calle Sant Roc y alrededores de Maó se está convirtiendo en la ‘milla de oro' de la ciudad. Las casas señoriales de la zona están atrayendo a los inversores en busca de hoteles de ciudad, con encanto, y con un reducido número de habitaciones. El Ayuntamiento de Maó tramita el permiso de instalación y obras en un palacio de la calle Isabel II para su conversión en un nuevo hotel de interior.
Se trata de la conocida Casa Albertí que fue segregada en dos unidades en los años 40 y que actualmente una primera mitad ya funciona como un hotel de interior. Con la reforma de la otra mitad, el promotor pretende convertir este nuevo alojamiento turístico en un «hotel satélite» de la Casa Albertí con la peculiaridad de que «los desayunos se van a servir en el comedor del primer hotel», apunta. El proyecto, que ha estado en exposición pública para su consulta en el Ayuntamiento de Maó, contempla la reforma de esta casa, que actualmente tiene un uso residencial, en un hotel de siete habitaciones para 14 personas en total.
Las habitaciones se repartirán entre la planta baja, primera, segunda y el altillo con dos habitaciones por planta, excepto la del altillo que será una única estancia.
El proyecto incorporaba una piscina de pequeñas dimensiones (unos 7 metros cuadrados) en el mismo altillo, de uso exclusivo para los clientes de la habitación que se ubica en esta parte del hotel. No obstante, el promotor del proyecto incluyó una subsanación de deficiencias en la que renuncia a ella. Indica en este documento que tampoco modificará las cubiertas traseras al no haber podido demostrar que son posteriores a la construcción del edificio. El Catálogo de Protección del Patrimonio Arquitectónico propone su conservación. No obstante, no descarta en un futuro poder justificar documentalmente que dichas cubiertas sean de posterior construcción y que por tanto, carezcan de valor arquitectónico.
Actividad al alza
Los hoteles de interior en Maó no alcanzan el nivel de Ciutadella, no obstante, es una actividad claramente al alza. Cuenta con once establecimientos y 182 plazas según las cifras que publica el Consell y que se refieren al 2018.
Y la calle Sant Roc y alrededores está siendo foco de todas las miradas. Sus casas señoriales han atraído inversores para el desarrollo de varios hoteles en un tramo corto de apenas cien metros. Solo en la calle Sant Roc y Rosari hay cuatro establecimientos.
Además, la zona también atrae a grandes fortunas. Un caso es el de Lorenzo Castillo, el famoso interiorista que adquirió una casa en Isabel II que, tal como anunció en una entrevista en «Es Diari», la quiere llenar de arte y antigüedades. Esta zona también captó la atención de la Galería Cayón ubicada en el antiguo cine Victoria, de la calle Sant Roc.