La central eléctrica de Maó ha cerrado el año 2019, el segundo completo sin el respaldo del enlace submarino con Mallorca, con un nuevo registro histórico de producción. Los 477.653,3 megavatios hora (MWh) que generaron sus motores y turbinas a lo largo del pasado año suponen un ligero incremento del 0,1 por ciento en relación al récord del año anterior, a pesar de que la demanda ha crecido del orden del 1,2 por ciento. La razón hay que encontrarla en el comportamiento de las renovables, que han recuperado su (bajísima) producción habitual tras los problemas registrados en 2018, permitiendo que la térmica de Endesa no haya tenido que forzar la máquina todavía más.
Más allá de los –por el momento– poco significativos vaivenes de la producción renovable, el gran motivo por el que la central esté funcionando a ritmos nunca vistos, ni tan siquiera en las épocas de mayor apogeo económico previos a la crisis, hay que encontrarlo en la ausencia de interconexión eléctrica con Mallorca, que hasta noviembre de 2017 venía aportando una media de alrededor del 15 por ciento de las necesidades eléctricas de la Isla con energía procedente tanto de Mallorca, como de la Península.
La importancia de las interconexiones ha quedado evidenciada en el informe que publica el Institut d'Estadística de Balears (Ibestat) a partir de los datos de Red Eléctrica. A finales de diciembre de 2018 se puso en funcionamiento el enlace entre Mallorca y Eivissa, terminando con el aislamiento histórico del sistema pitiuso. Y el balance de producción eléctrica del año pasado muestra como la central de Eivissa ha visto descender su producción a menos de la mitad.
La puesta en marcha de grandes instalaciones de autoconsumo no tiene por el momento un efecto apreciable en la reducción de la demanda, que el pasado año creció un 1,2 por ciento. Los 490.171,6 MWh que demandó el sistema menorquín en 2019 están no obstante muy lejos de los registros anteriores a la crisis. El año récord de demanda se registró en 2008, con 541.317 MWh. Entonces la central de Maó generó 434.451 MWh, las renovables aportaron 9.194 MWh y el resto, más de 100 MWh, corrió a cargo del viejo cable submarino.
El detalle de la producción eléctrica por tipos de fuente de energía revela que la generación mayoritaria el año pasado fue la producida por los tres motores diésel de la central (funcionan con fueloil), con 239.649,4 MWh, seguidos por las cinco turbinas de gas (funcionan con gasoil) con 237.985,9 MWh. El parque eólico de Milà generó 6.144,1, su tercer registro más alto, y los dos parques solares produjeron 6.392,1 MWh. Las renovables supusieron el 2,5 por ciento del total.