El Servicio de Oncología del hospital Mateu Orfila de Maó redujo un 3 % las primeras visitas en comparación con el 2018, ha informado la Conselleria de Salud del Govern balear.
En 2018 se realizaron 268 primeras visitas mientras que en 2019 fueron 259 consultas. El ligero incremento se atribuye al buen resultado de las pruebas de cribado y las cirugías curativas en los primeros estados de la enfermedad.
La oncóloga Ana María de Castro ha enfatizado el cambio de mentalidad de la sociedad.
«La ciudadanía cada vez está más concienciada de la importancia de seguir un estilo de vida más saludable», ha señalado.
También ha resaltado el programa de seguimiento a enfermos de esta patología «Dona, Arc i Salut», así como las sesiones de actividad física que se llevan a cabo en el polideportivo de Maó.
«Estamos viendo resultados y la valoración de los profesionales del servicio es muy buena; la supervivencia en el cáncer está mejorando gracias a tratamientos más efectivos y más tolerados por parte de los pacientes», ha recordado de Castro.
Lo más probable es que para una primera visita mucha gente vaya a la privada o a través de una mutua. Cuando hay alguna sospecha de que puede existir un problema maligno quien se lo puede permitir tira de la privada para tener un diagnóstico rápido. El tratamiento luego ya se verá. Cuando hay incertidumbre sobre algún problema serio de salud es terrible estar tres semanas pendiente de primera cita, mes y medio pendiente de pruebas, luego lo que tarden en llamarte para operar, luego un mes en volver para resultados. Quien puede pagarlo o quien tiene mutua va a la consulta del especialista sin espera, las pruebas se hacen en un momento, la biopsia en dos días, es mucho más rápido. Como cada vez hay más cáncer yo creo que la disminución en visitas a oncología va más por ahí.