El cambio de una torre de control física a una virtual se considera ya inevitable a medio plazo. Ahora, el reto es garantizar una transición entre ambos sistemas con plenas garantías, para lo cual AENA se ha comprometido a actuar. Esa es la conclusión que manifestaron el conseller Marc Pons y la presidenta Susana Mora después de la larga reunión de este miércoles con representantes de AENA, AESA, Enaire y los representantes de los trabajadores del Aeropuerto de Menorca.
En el encuentro, AENA manifestó su compromiso de realizar informes (que actualicen los existentes) y acometer las actuaciones necesarias que de estos se desprendan para que la torre de control actual esté en condiciones óptimas. «Si AENA no construye una nueva, la actual debe funcionar como si lo fuera», comentaba Marc Pons.