La diócesis de Menorca mantiene las celebraciones litúrgicas y sacramentales, o sea misas, bodas, funerales y confesiones, con la salvedad de respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias para no superar un tercio del aforo de los templos y respetar las distancias de seguridad. En un comunicado del Obispado difundido este viernes se solicita «evitar estas celebraciones en espacios pequeños y que en actos como la confesión individual se adopten las debidas precauciones».
Con el objetivo de combatir la expansión del coronavirus y en cumplimiento de las recomendaciones de las autoridades sanitarias -tanto del Gobierno de España como del Govern balear-, la diócesis ha adoptado varias medidas, que incluyendo el mantenimiento de las que ya se vienen aplicando desde hace varios días: retirar el agua bendita en las pilas de las iglesias; realizar el signo de la paz con una inclinación de cabeza; y no dar a besar imágenes ni cruces.
Al mismo tiempo, recomienda recibir la comunión en la mano y recuerda a los sacerdotes y ministros extraordinarios «la necesidad de lavarse las manos con jabón y usar gel desinfectante antes y después de distribuir la sagrada comunión».
Personas mayores
El obispado de Menorca aconseja a las personas mayores o pertenecientes a grupos de riesgo que «eviten acudir a las celebraciones eucarísticas en las parroquias y opten por seguirlas a través de otros medios como la radio o la televisión» y señala que «cuando no se pueda recibir la sagrada comunión se puede realizar una comunión espiritual».
Las medidas adoptadas incluyen la supresión de las catequesis durante el tiempo en que no haya clase en los centros docentes, con la invitación a los párrocos y catequistas «a ofrecer a los padres las indicaciones y material necesario para que sean ellos los que impartan la catequesis a sus hijos».
Quedan suspendidas temporalmente las actividades de carácter pastoral, concretamente las conferencias, reuniones de oración, encuentros o convivencias. En Menorca esta suspensión afecta a los Ejercicios Espirituales (EMD), el encuentro de jóvenes y adolescentes en el santuario de la Mare de Déu del Toro, el encuentro de voluntariado de Cáritas diocesana y la iniciativa «24 horas para el Señor» que debía celebrarse en Ciutadella, Es Mercadal y Maó. También han quedado suspendidas las charlas cuaresmales de Ciutadella, la conferencia y jornada organizada por el Centro de Orientación Familiar, el Via Crucis itinerante de Ciutadella, el encuentro de clubes cristianos.
También se ha aplazado la visita pastoral del obispo Francesc Conesa a la parroquia de San Bartomeu de Ferreries.
Desde Cal Bisbe se ha ordenado el cierre temporal de las casas de colonias que la diócesis gestiona, hasta que la autoridad sanitaria considere oportuno que se reanude la actividad habitual.
Semana Santa
Según evolucione la situación y siempre siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias, se comunicarán las medidas oportunas ante la próxima Semana Santa.
El obispado ruega que los templos de Menorca permanezcan abiertos para facilitar la visita al Santísimo y la oración personal. Al mismo tiempo invita a los fieles a vivir la Cuaresma en oración, silencio y cercanía a los enfermos. También invita a rezar, tanto pública como privadamente para que se detenga el avance de esta epidemia, orando por la salud de los enfermos y por sus familias; y solicita que en todas las misas se incluya una petición por esta intención.
La diócesis encomienda a la Virgen María «la salud de los enfermos para que pronto nos conceda la superación de esta pandemia» y difunde la «hermosa oración» del Papa Francisco por este caso, que empieza con esta invocación: «Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe».
Escoltes
La Associació Dioesana d'Escoltisme-Escoltes de Menorca anuncia que suspende todas las actividades de sus agrupaciones desde el sábado 14 de marzo hasta nuevo aviso. Al mismo tiempo insta a aplicar las recomendaciones de la diócesis para las celebraciones litúrgicas y pastorales, así como las recomendaciones de higiene y salud de informarse únicamente por canales oficiales para mantener una actuación responsable y mesurada.
La duración de las medidas se irá revisando en coordinación con el Consejo de Scouts, según la evolución de los acontecimientos, siempre de acuerdo con los consejos e instrucciones de las autoridades.
Los Escoltes de Menorca se ponen a disposición de las autoridades por si «podemos ayudar en las tareas de servicio a la población que sean necesarias».
Como movimiento educativo dirigen un llamamiento a «trabajar con los Escoltes aquellos valores y acciones que deben prevalecer en situaciones como esta, en aplicación de la Ley y Promesa Escolta, y en particular la empatía hacia las personas afectadas por esta enfermedad, combatiendo cualquier comportamiento discriminatorio contra grupos concretos de personas por su origen o situación».
«El espíritu escolta debe lucir ahora más que nunca», concluyen.