Las campanas de las iglesias de la Isla suenan a las 12 del mediodía en reconocimiento de los integrantes de la comunidad católica a las personas que se están viendo afectadas y realizan un gran esfuerzo durante estos días.
Se trata de una iniciativa que sigue las orientaciones de la Conferencia Episcopal para mostrar el agradecimiento a todas las personas que trabajan en la lucha contra el coronavirus, así como los enfermos.