El taller provisional instalado en el Polideportivo Municipal de Maó para la confección de mascarillas, batas y pantallas destinadas al personal sanitario y servicios sociales se puso ayer en marcha, en fase de prueba después de concretar la incorporación de 25 personas voluntarias, la mayoría de ellas mujeres.
La iniciativa impulsada por el Consell insular, que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Maó al ceder el gimnasio de la instalación deportiva, se sustenta en la aportación de cuatro empresas de calzado de la Isla -Pons Quintana, Calzados Ría, Homers y Jaime Mascaró, que han prestado la maquinaria precisa.
Las 25 personas voluntarias que irán rotando pertenecen a estas cuatro empresas que ahora han detenido su producción debido al estado de alarma.
En cada turno trabajan entre ocho y nueve personas que se distribuyen cada cometido, además de una persona que ejerce como encargado del grupo. Cuatro cosen en las máquinas, otras dos montan las mascarillas y las pantallas y una corta los patrones utilizando también una máquina para esta función.
El personal voluntario cumple con las medidas sanitarias establecidas al trabajar con mascarilla, guantes, bata y gorro protector. Durante esta semana se ajustará la producción para determinar cuántos de estos productos sanitarios de primera necesidad pueden confeccionarse en cada jornada.