El perfil del paciente ingresado por covid-19 en Menorca sigue el patrón que se da en España, señaló ayer la directora médica del ‘Mateu Orfila', Tamara Contreras, quien añadió que los profesionales contrastan su información con la de colegas de otros hospitales del país con los que tienen contacto. Según el primer análisis efectuado por el Ministerio de Sanidad entre cerca de 20.000 casos positivos, el 87,57 por ciento de los fallecidos tenía más de 70 años y el 70 por ciento de los ingresados superaba los 60 años. Por sexos, la pandemia está afectando más a los hombres que a las mujeres.
La letalidad es más alta para los mayores, el coronavirus es un azote para los ancianos, los mayores de 90 concentran un 23,3 por ciento de defunciones mientras que de los ingresados en UCI la mayoría se da entre los 70 y 79 años.
Las características del paciente ingresado por covid-19 en la Isla se enmarcan en el perfil nacional, afirmó Contreras. «Prevalece la edad avanzada, por encima de 70 años, tampoco muy avanzada, y siempre hay algún tipo de comorbilidad como hipertensión arterial, diabetes, problemas respiratorios o de inmunodepresión», explicó la doctora, quien matizó que «también tenemos pacientes ingresados (por covid-19) más jóvenes y sanos».
No, no me defino culto, me defino como adulto. Ser adulto conlleva ser una persona trabajadora, coherente y responsable. Ser adulto supone abandonar el mundo "chupi" de lo banal, lo idealista, lo utópico y tontorrón y tocar con los pies en la tierra. Si quieres lograr algo en la vida, hazlo por méritos propios y no lloriqueando, suplicando una actitud paternalista por parte del resto de la población y señalando como un paria a aquel que disiente de determinados ideales. A mí me da igual el sexo, la raza, la nacionalidad o la ideología, yo solamente creo en el mérito. Meritocracia me gusta llamarlo. Me indigna ver cómo el noventa por ciento de la población mayor de edad en nuestro país en realidad no lo es. Nacimiento, infancia, pubertad, adolescencia, adolescencia y muerte.