La educadora Elvira Badia Corbella ha fallecido en Barcelona, donde se estaba tratando por una larga enfermedad que padecía desde hacía ya varios años. Además de volcarse en la enseñanza, fue concejal del Ayuntamiento de Maó durante el mandato 2011-2015. Su trayectoria en el mundo de la enseñanza le valió la concesión del Premio Ramon Llull de 2016.
La presidenta, Francina Armengol, junto al resto de miembros del Ejecutivo balear, ha expresado este jueves su pésame por su muerte, galardonada con el Premio Ramon Llull en 2016 en reconocimiento a su trayectoria personal y profesional, y por la que se convirtió en «un referente en el ámbito de la enseñanza y la educación de calidad en Balears».
Badia ejerció en la enseñanza como profesora, directora, inspectora, vicepresidenta del Consejo Escolar de Baleares y directora general de Planificación y Centros, «tareas en las que demostró su valía y su compromiso en la mejora de la educación de la comunidad», ha declarado el Ejecutivo.
Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad de Barcelona en 1973, empezó su vida laboral en un laboratorio farmacéutico donde, además de las tareas de control e investigación, ya inició un programa de formación destinado a los trabajadores de la empresa.
En el año 1977 inició su tarea docente en Menorca, en el Instituto Joan Ramis i Ramis de Maó, donde desde el curso 1981-1982 y hasta el curso 1994-1995 desarrolló su tarea docente. También ocupó los cargos de jefa de estudios y de directora.
A partir de 1995, y hasta el año 2002, ocupó una plaza de inspectora accidental en la demarcación de Menorca. Aprobó las oposiciones a este cuerpo en 2002, cuerpo en el que se jubiló en 2015. Participó de manera activa y aportando sus conocimientos en los principales órganos de participación y gestión en materia educativa en Balears.
También fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Maó y ocupó el número 2 de la lista liderada en 2011.