Ir a comprar, acudir al trabajo, al médico o a la farmacia son algunas de las pocas actividades que durante el estado de alarma se pueden llevar a cabo. Y Maó es el municipio con mayor movimiento y al que llegan más personas de otras localidades, aunque con unas cifras muy inferiores a las que registraba en tiempos anteriores al confinamiento. Y es que la zona de Llevant lidera este vaivén de actividad, frente a Ponent y, en especial, Ciutadella, donde el flujo de entradas registra cifras imperceptibles y muy por debajo del centenar diario. Cara y la cruz de la realidad.
Así lo desvela un análisis de la movilidad de la población durante el estado de alarma publicado por el Instituto Nacional de Estadística e impulsado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y que ha seguido la pista de los móviles para estimar cuántas personas están dejando sus hogares durante el horario de trabajo en estos días, así como a qué áreas se desplazan, en relación con los flujos que pueden observarse en un día normal. Esta información permite una aproximación a la inmovilidad y conocer qué áreas aún muestran más movimiento, tanto desde el punto de vista del origen como del destino.
Con la información del 80 por ciento de los teléfonos móviles disponibles de tres grandes compañías, el INE desvela que en las jornadas de máxima hibernación de la economía (tomando como referencia el día 7 de abril), llegaron a Maó 1.526 personas. Pese a ello, representa una drástica caída del 75,7 por ciento con respecto a un día normal del pasado mes de noviembre cuando la cifra alcanzó las 6.278 personas. Estos habitantes que han ido a la ciudad proceden mayoritariamente de Es Castell, Sant Lluís, Alaior y algunos de Ciutadella, aunque en cifras minoritarias. También llegan de otras localidades, aunque con valores inferiores a las cien personas. Esta situación puede obedecer a que Maó concentra mayor número de grandes superficies, el complejo hospitalario, además de centros laborales a los que acuden ciudadanos que residen en municipios aledaños.
Al otro lado de la balanza hallamos Ciutadella y municipios colindantes como Ferreries y Es Migjorn Gran con llegadas que están por debajo del centenar. La estadística no da el dato exacto al ser cifras de poca magnitud. En noviembre del año pasado, Ciutadella recibía a 1.552 personas.
En fin de semana, el flujo cae drásticamente hasta el punto que a Maó solo llegaron 631 personas el pasado domingo día 5, es decir, con una bajada del 90 por cien con respecto al año pasado.
Solo el 1,5 por ciento de los ‘ciutadellencs' sale de su ciudad
u Ciutadella es el municipio que más ha cumplido con el confinamiento. Así lo demuestra el número de ciutadellencs que desde que se decretó el estado de alarma han permanecido en su zona de residencia. Tomando como ejemplo el día 7 de abril, aún sin haberse reanudado las actividades no esenciales, solo el 1,5 por ciento de los ciudadanos salió de Ciutadella. Son 440 personas. Este flujo baja a cifras irrisorias en los fines de semana. En un día normal anterior a la crisis sanitaria, lo hacía el 9,3 por ciento de la población, es decir, 2.787 personas. Por su parte, Es Castell era el año pasado el municipio que porcentualmente más salidas registraba y lo sigue siendo. Son 787 personas, el 10,6 por ciento de su población.