El sector náutico denuncia la falta de sensibilidad de Autoridad Portuaria de Balears, que ante el estado de alarma y la grave repercusión que está teniendo en el sector, sigue cobrando todas las tasas a las empresas.
Desde Holidays Lines Menorca, dedicada a excursiones marítimas y charter, lamentan que, tras un mes de estado de alarma y otro que se prevé «llevaremos casi dos meses con las embarcaciones paradas en el varadero, con la consecuencia de incurrir en miles de euros en concepto de tasas que habrá que abonar con un mes».
El administrador de la empresa, Alan Pons, considera imprescindible que desde Autoridad Portuaria «rebajen las tasas mientras el estado de alarma esté en vigor y los quince días en los que estuvimos confinados a la totalidad por el cese de todas las actividades no esenciales, que esa tasa quede a cero».
Desde Menorca se suman a las quejas hechas públicas por el presidente de Baleària, Adolfo Utor, quien, recordando que su compañía entra dentro de las consideradas estratégicas y que debe seguir operando para garantizar el suministro de mercancías, está sufriendo «importantes pérdidas» por el «desplome de ingresos de un 70 por ciento». Y ante esto, «en pleno descalabro de ingresos, facturar servicios portuarios —prácticos, amarradores, estiba, remolcadores, tasas y cánones, en ocasiones abusivos e innecesarios—, es una incongruencia difícil de entender». Solo se salva el puerto de Ciutadella, donde el «Govern balear ha tenido la sensibilidad de decretar exención de tasas».
Alan Pons recuerda que han solicitado ERTE por «cuestión de supervivencia» a modo de «salvavidas» ante la «previsión de poco más de cero ingresos para la temporada que tenemos delante». Por eso reclama «comprensión» y «esa unidad que tanto proclama el gobierno».