El obispo de Menorca, Francesc Conesa, ha creado un Fondo de solidaridad post-covid-19 para dar respuesta a las situaciones de necesidad a las que se enfrentan personas y familias en la Isla por la falta de recursos económicos y laborales.
La diócesis ha dotado este fondo con una aportación inicial de 100.000 euros, que será gestionada por Caritas Diocesana de Menorca, con la apertura de una cuenta bancaria donde ingresará las donaciones de particulares, parroquias, empresas y entidades que deseen colaborar.
Las ayudas económicas a través de este fondo extraordinario se destinarán específicamente a tres ayudas: pago de alquiler de la vivienda habitual donde reside la persona o la familia necesitada; suministro eléctrico en caso de difícil justificación; y suministro de agua potable de la vivienda habitual.
El obispo Conesa explica que los destinatarios del fondo son “personas y familias en riesgo de exclusión social, sin ingresos o que no disponen de recursos suficientes, o que han sido gravemente afectadas por la situación económica que ha creado la covid-19”.
Solidaridad y esperanza
“Una emergencia como la covid-19 sólo es derrotada desde la solidaridad y la esperanza, y desde la unidad de acción a favor de los más desfavorecidos”, manifiesta el prelado, que difunde este mensaje del Papa Francisco: “si algo hemos aprendido estos días es que nadie de salva solo”.
El pastor de la diócesis de Menorca afirma que “no podemos escribir nuestro futuro de espaldas al dolor y el sufrimiento que padecen tantas personas”. El titular de la sede episcopal de Menorca señala que “desde el primer momento, la Iglesia de Menorca, a través de Caritas Diocesana y las Caritas parroquiales, puesto su empeño desde el primer momento en estar junto a las familias y personas que sufren las consecuencias de esta crisis humanitaria”.
Estas últimas semanas, además distribuir alimentos entre más de 360 hogares de la Isla, con un incremento del 25 por ciento desde el inicio de la crisis, Caritas Diocesana de Menorca ha constatado las deficiencias económicas de muchas personas y familias para hacer efectivo el alquiler de su vivienda habitual, así como los gastos de suministros.