El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado el recurso que la Associació pel Lloguer Turístic de Menorca (Aptume) había presentado contra la delimitación de zonas aptas para esta actividad, la llamada zonificación, aprobada por el Consell y que constriñe la concesión de licencias a las urbanizaciones turísticas, con contadas excepciones, dejando fuera el suelo rústico y el resto de núcleos urbanos.
La entidad, que defiende que su objetivo con el recurso era que el alquiler turístico pueda ser ejercido por cualquier ciudadano «cumpliendo con la normativa de calidad, seguridad y tributación que se establezca», ya ha avanzado que está valorando presentar más batalla judicial acogiéndose a la potestad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo en el plazo de 30 días.
La sentencia concluye que aunque la zonificación impone limitaciones, estas «no discriminan» y están debidamente sustentadas en el interés general desde diversos ámbitos como el medio ambiente, la defensa del patrimonio cultural y el auxilio al derecho a la vivienda digna.
El argumento de la vivienda digna cae por su propio peso: en Cala Blanes tiene su primera vivienda el doble de personas que en el casco antiguo de Ciutadella, y por tanto el uso turístico allí encarece el precio de la vivienda al doble de personas. Y al que opina lo de los restaurantes caseros, sepa que es legal en países mucho más avanzados que nosotros, como es Islandia. Y yo lo he hecho hace años en pueblos de España y la experiencia fue súper positiva.