Empresas náuticas y navieras de Balears que operan en los puertos gestionados por Autoridad Portuaria de Balears -Maó, Palma, Alcúdia, Eivissa y Formentera- deberán pagar un nuevo impuesto del 1 por ciento cuando realicen reparación de embarcaciones y tareas de mantenimiento en los varaderos. La fecha de aplicación del nuevo impuesto que sustituye a la versión de hace un año, será el 1 de julio.
La nueva tasa fue aprobada por el consejo de administración de APB reunido el pasado 27 de mayo en el que se acordó la puesta en marcha de esta medida derivada de una norma establecida por la Unión Europea que ya había sido aprobada hace seis meses con una cuantía muy superior, próxima al 10 por ciento, explicó el presidente de la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas, Asmen, Justo Saura. Entonces las alegaciones del sector, contrario a este nuevo impuesto, permitió que la aplicación se retrasara durante medio año, como ha sucedido ahora, con una tasa sensiblemente inferior a la propuesta de entonces.
En la reunión del consejo de administración de APB, la aprobación de este impuesto se hizo con la oposición de dos de los consejeros que representan a la CAEB y a la Asociación de Provincial de Empresas de Actividad Marítimas, además de la abstención de comisionado de la Cámara de Comercio. Sin embargo, según informa esta semana la publicación del sector «Gaceta Náutica», en el acta de la reunión se recoge por error que el punto se resolvió por unanimidad. Tanto Marc Pons, conseller de Territorio, Energía y Movilidad de la CAIB, como el resto de representantes del Govern y el Consell votaron a favor de la tasa que no se aplica en los puertos de Balears que dependen del Govern lo que resta competitividad a los gravados con este impuesto.