Las licencias temporales de taxi están preparadas «pero es obvio que este año no se adjudicarán», afirma la consellera de Movilidad, Francesca Gomis. El número de licencias en los tres ayuntamientos que las concedieron, Maó, Alaior y Sant Lluís, es el mismo que las autorizadas durante la temporada pasada. La impresión es general en todo el gremio de taxistas, más preocupado por la situación de un verano que a efectos de pasajeros turísticos no ha comenzado.
Antes de la declaración del estado de alarma, el BOIB publicó la convocatoria de esas licencias para este verano. En Maó, según confirman desde el Ayuntamiento, hubo cuatro taxistas que se interesaron verbalmente por ellas. El cambio de las circunstancias ha paralizado el proceso. «Si no hay trabajo, no tiene sentido», declara José Navarro en lo que constituye, sin duda, un sentimiento compartido en todo el gremio.
Es la falta de trabajo prevista y la que se acumula en los últimos meses con la movilidad restringida. En Maó, por ejemplo, de todo el parque de taxis solo un pequeño porcentaje, no más de una docena, está en la calle, según relata.
Lo más triste de todo, es que hemos llegado a este nivel de monopolio (para poder traspasar a precio de oro una licencias que son públicas) y mal servicio a los ciudadanos (tarifas, información, vestimenta, etc), con la connivencia de los responsables políticos. Acaso hay intereses ocultos? o sencillamente no hay voluntad de regular un servicio, para que sea eficiente de cara a los ciudadanos...