El obispo de Menorca, Francesc Conesa, afirma que «estamos comenzando a notar los efectos económicos de la crisis sanitaria, con muchas familias que han quedado empobrecidas», y que «como Iglesia tenemos que estar muy atentos a las necesidades y ponernos al servicio de todos».
El prelado efectuó estas manifestaciones en la homilía que pronunció con motivo de la festividad del Corpus Christi que presidió el sábado en Santa Maria de Maó y el domingo en la Catedral de Ciutadella. «Vivimos un tiempo especial en el que todos hemos de colaborar con Caritas Diocesana, reforzar su servicios en las parroquias, lo que implica aumentar nuestra generosidad, porque, como Iglesia, acogemos a las familias que sufren la covid-19», afirmó el titular de la sede de Severo.
Las restricciones por la pandemia han impedido la celebración externa, por lo que, al concluir la misa, se llevaron a cabo actos litúrgicos en el interior de Santa Maria y la Catedral. En Ciutadella la custodia fue portada por los ‘ajusts' y acompañada por el clero y los presidentes de las cofradías.
El obispo Conesa agradeció la participación de la Capella Davídica, la nutrida asistencia a la Eucaristía, y destacó que se haya podido reanudar el culto con los fieles.