Con solemnidad y la presencia de un gran número de empresarios del puerto, además de una buena parte de los concejales del Ayuntamiento de Maó, el acuerdo de paz sobre la movilidad en los muelles se firmó este martes por la tarde por parte del equipo de gobierno municipal, los dos partidos de la oposición y la plataforma que ha manifestado una firme oposición al establecimiento del sentido único de circulación en la práctica totalidad de la extensión de los muelles.
El acuerdo establece que el sentido único de circulación se limitará este verano a un tramo del Moll de Llevant, entre Costa d'en Reynés y Cala Figuera. Además, en dirección inversa a la proyectada inicialmente. De la entrada desde Fornells a Costa de Corea, que se mantendrá, salvo nuevo cambio, cuando en octubre, con el nuevo ascensor en marcha, el sentido único se instaure en la totalidad de los muelles, según el texto rubricado este martes.
En el resto del puerto, de Reynés a la Colársega, se vuelve ahora al doble sentido. La restitución física del espacio se acometerá en cuanto se haya consolidado el sentido único en Llevant, por cuestiones de operatividad. El alcalde Héctor Pons aseguró que, como pronto, la ordenación acordada para el verano estará en funcionamiento a finales de la semana que viene. Quien restituye es Autoridad Portuaria, a instancias del Consistorio.
Otros puntos del acuerdo son que se mantendrá el diálogo para abordar y perfilar el sentido único que ahora se aplaza y establecerá a partir de octubre, además de medidas inmediatas como habilitar espacios en la zona de sentido único para paradas puntuales o de las empresas náuticas.
Autocrítica
Héctor Pons hizo autocrítica. «Nos ha faltado informar mejor, nos ha faltado más trabajo previo, creímos que con tratarlo en la mesa de movilidad sería suficiente, y no lo ha sido», comentó. Defendió que su voluntad ha sido modernizar el puerto, dinamizarlo y hacerlo más atractivo también desde el punto de vista turístico. Por parte de la plataforma que se ha levantado en contra de los cambios, el restaurador Lázaro Alcaide destacó la ilusión y el esfuerzo que en el actual contexto hacen los negocios para abrir, por lo que pidió «que no se nos ignore» y que las negociaciones por venir sirvan «para llegar a buen puerto».
Por parte de Ara Maó, Conxa Juanola habló de «un acuerdo histórico que marcará la diferencia». Desde el PP, Águeda Reynés destacó el valor de saber rectificar y que al final se haya optado por el consenso que su partido reclamaba. Por último, Marisa Pons, de Ciudadanos, se atribuyó la autoría del citado acuerdo gracias a la moción que presentó para el pleno de este jueves.
No se puede apenas caminar por la acera porque casi todo el espacio esta cogido por los locales, con una silla de niño, casi imposible. El Ayuntamiento no mira por los peatones, que somos todos.