Los ayuntamientos más afectados en la Isla por la decisión del Govern de aplazar siete ‘proyectos ecotasa' han encajado con mayor o menor resignación el desvío de fondos para hacer frente a la crisis generada por la covid-19, pero coinciden en que estas actuaciones aprobadas no pueden quedarse sine die en el cajón, sino que deben reactivarse en esta legislatura y situarse en una posición prioritaria en próximos repartos del llamado Impuesto de Turismo Sostenible.
El proyecto municipal más ambicioso que tendrá que esperar a tiempos mejores para recibir financiación es la adquisición de una parcela en el frente marítimo de Fornells para convertirla en el futuro en un centro de interpretación de la costa de Menorca y de la Reserva Marina, presupuestada en 1,61 millones de euros. El alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, reconocía ayer que «no estoy contento, aunque sí conforme porque es una situación muy difícil y es una inversión que no se pierde».