Dentix ha salido al paso de las manifestaciones realizadas por clientes y por la plataforma de usuarios que ha canalizado las protestas contra la compañía, la última el pasado día 26 frente a las puertas de la clínica de Maó. La empresa ha reabierto toda su red de clínicas en España y trabaja para «reactivar todos los tratamientos pero de momento con los pacientes prioritarios», comunicó este miércoles.
Esos pacientes que tienen prioridad son los urgentes y aquellos cuya intervención es de bajo riesgo para la transmisión de la covid-19. «Algunos tratamientos requieren de aerosoles y por cuestiones logísticas y de proveedores no se dispone aún de todos los equipos de protección individual», afirmaron fuentes de Dentix. La compañía, añadieron, «no va a cerrar ni va a dejar tirado a nadie». De hecho desde el pasado 1 de junio, día que reabrió en Maó, asegura haber atendido a 260 pacientes, entre asistencia sanitaria y gestiones o resolución de dudas como por ejemplo las relativas a la financiación. De esa cifra total, 117 clientes han recibido tratamientos, se han realizado 15 diagnósticos y atendido más de 40 urgencias.
En la única clínica que tiene el grupo en Menorca trabajan en la actualidad su directora, una persona en recepción, dos auxiliares, el director médico, un endodoncista y un profesional de odontología general. Todos ellos han salido ya del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al que tuvo que acogerse Dentix debido a la pandemia de covid-19 y al estado de alarma. El ERTE afectó a un 95 % de la plantilla, formada por 3.200 trabajadores repartidos en clínicas por toda España, «no vamos a cerrar ninguna», insisten desde la firma, que se encuentra en situación de preconcurso de acreedores pero «en breve tendremos una solución para garantizar la viabilidad financiera de la compañía, confiamos en que se va a revertir (el preconcurso)». Dentix ha puesto en manos de sus servicios jurídicos todas las reclamaciones recibidas y se desmarca de precedentes de clínicas de bajo coste con los que se les ha comparado, «no tenemos nada que ver con otros casos», aseguran.