La apertura de las trece nuevas plazas del geriátrico de Ferreries está a la espera de la licitación de la gestión de la residencia en su totalidad, de la que ahora se ocupa Intress gracias a una prórroga técnica. Las obras de construcción de esa nueva planta llevan acabadas desde hace muchos meses, de hecho en octubre de 2019 ya se anunciaron como terminadas y pendientes del visto bueno del Consell.
Esa autorización insular no es la causa del retraso, sino que el Ayuntamiento, como ha explicado la alcaldesa Joana Febrer, quiere licitar la gestión de las 32 plazas residenciales y aún está redactando el pliego de condiciones y elaborando el estudio económico. Febrer señala que el estado de alarma causado por la pandemia de covid-19 ha retrasado aún más la tramitación de la apertura de este servicio tan necesario para el municipio, y prefiere no poner fecha para la finalización de todo el proceso.
«Hace poco que se firmó el acta de recepción de las obras y ya tenemos incluso el mobiliario, pero no se está pendiente del Consell», admitió la alcaldesa, después de que la consellera balear de Asuntos Sociales, Fina Santiago, volviera a achacar el retraso a la administración insular al responder a una pregunta del PP en el último pleno del Parlament balear.
Posau-vos ses piles ja,d'una vegada.Siu molt bona gent però mals gestors.