El campo de golf de Son Parc espera poder regar con agua procedente de la nueva depuradora de Addaia, ya terminada, antes de que acabe este año. El portavoz de la propiedad de la instalación, Manuel Campanero, comenta que están pendientes de unas obras complementarias que debe realizar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como de las autorizaciones pertinentes que está tramitando en paralelo. Campanero explica que es una actuación rápida que confía en que se ejecute después del verano.
El hecho que el campo de golf requiera una cantidad determinada de agua depurada hará que la actual depuradora de Son Parc no se vaya a eliminar, por el momento, del todo. El alcalde Francesc Ametller comenta que, durante un periodo de tiempo, convivirán ambas instalaciones, hasta que la vieja estación pase a convertirse en un simple punto de impulsión. Será cuando la nueva genere suficiente caudal para abastecer a la instalación deportiva. Las obras complementarias pendientes incluyen además mejoras en los accesos a la nueva planta depuradora.
Otro posible usuario del agua depurada será una comunidad de regantes, que está en trámites de constituirse. El Ayuntamiento de Es Mercadal tiene constancia de la existencia de propietarios interesados, pero debe ser la Conselleria de Agricultura del Govern quien la impulse. De momento, el Consistorio ha ofrecido un terreno para ubicar la balsa de la que se nutrirían sus integrantes. La comunidad debería repartirse el agua depurada con el campo de golf, incluso tiene preferencia a la hora de aprovecharla. Campanero y Ametller coinciden en que el objetivo es lanzar la menor cantidad posible de agua depurada al mar.