Es una cuestión de equilibrio entre salud y economía, si es necesario que venga turismo resulta imprescindible que llegue sano. La incertidumbre reina en ambos campos. Las primeras medidas de control de temperatura en el aeropuerto junto con la declaración responsable de los pasajeros ya han cesado.
La situación de inquietud que vive parte de la población en la búsqueda de ese dilema llegó ayer al pleno del Consell a través de una iniciativa de Eugenio Ayuso, conseller de Ciudadanos. Proponía un control sanitario eficaz a todos los pasajeros que lleguen por vía marítima o aérea.
Pero esas competencias corresponden al Gobierno central, o al balear en el caso de las rutas marítimas entre Islas. Se esperaba un acuerdo de la Comisión Europea para el espacio Schengen y no llega. Probablemente porque no es fácil y porque la evolución de la pandemia es desigual.
La presidenta Susana Mora reconoce que los controles actuales son insuficientes y que no se aprovecha la circunstancia insular. El debate es político y epidemiológico y no está cerrado. Recuerda que el experto Juan José Badiola recomendaba las PCR en origen, pero sin garantía de que el virus no aparezca a los pocos días de la prueba.
«No basta, necesitamos que todo el mundo sea responsable, los que vienen de zonas con mayor volumen de infección han de asegurarse de que llegan sanos», advierte Susana Mora. Admite, como el resto de grupos políticos, que ha de aumentarse la medidas, «¿cuáles?, no lo sé» confiesa la presidenta.
De modo que la voluntad de que se ejerzan mayores controles es unánime, sobre todo a raíz de los últimos cuatro casos aparecidos en la Isla y presuntamente procedentes todas de zonas de riesgo. No obstante, «el virus convive con nosotros y seguirá hasta que haya vacuna, independientemente de que venga gente de fuera», precisa Mora, al hilo de la actualidad en torno a un brote familiar y a los casos aislados de covid-19 diagnosticados.
«Hemos de exigir que se pongan todos los medios necesarios», apunta desde la perspectiva sanitaria, «para evitar el colapso del sistema sanitario», un aspecto que siempre ha sido crucial durante los peores días de la crisis del coronavirus. No obstante, según la información revelada en el pleno, la carga vírica de los infectados actualmente ha descendido, razón por la que de los diez casos activos ahora en la Isla solo hay un ingreso hospitalario.