La austeridad, la emoción y los silencios marcaron el ritmo y el contenido del acto institucional, convocado por el Consell y el Govern, en homenaje a las víctimas de la Covid-19 en Menorca.
El patio exterior del Museu de Menorca acogió este reconocimiento en el que no hubo parlamentos a cargo de las autoridades asistentes. Se desarrolló en treinta minutos siguiendo un guión que fue leído con voz en off. «Hoy es un día de memoria, de recuerdo y de respeto», escucharon los asistentes. Entre ellos, familiares de quienes han fallecido por el coronavirus, personas en representación de todas las que han padecido esta enfermedad, y representantes de los colectivos profesionales sanitarios y sociosanitarios que han trabajad con esfuerzo para combatir la pandemia en la Isla.
Catorce velas
Sobre el escenario, catorce velas, una por cada persona que ha perdido la vida hasta ahora en Menorca por el coronavirus. Con este gesto de homenaje «volem donar un alè i una abraçada de consol a tots aquells que avui, i cada dia, recordau als vostres éssers estimats, amics, avis i àvies, pares, mares i germans». Ana Serra, en representación de los familiares de las víctimas, y Caterina Frau y Assumpta Gomila, profesionales sanitarios y sociosanitarios que las acompañaron, encendieron las seis velas apagadas. «Llums que són històries, memòries i records que no s'oblidaran mai mentre hi hagi una persona que pensi amb ells i elles», recogió el guión.
En recuerdo de los fallecidos se escucharon, con atención y un respetuoso silencio, las lecturas poéticas a cargo del escritor Joan F. López Casasnovas y la poetisa Anaïs Faner.
Carol Gayón y Carmen Blanco, familiares de las víctimas, descubrieron una placa conmemorativa en memoria de todas las personas que han fallecido por la pandemia, que se colocará en un lugar a decidir.
Vicenç Jordi y Enriqueta Morro, persona afectada y familiar de otra persona que sufrió la Covid, entregaron un ramo de flores al doctor José Antonio Vidal, en representación del colectivo sanitario, y a Jessica Ametller, en representación del colectivo sociosanitario de Menorca. Tras un minuto de silencio la Orquestra de Cambra Illa de Menorca interpretó «Lacrimosa» del Réquiem de Mozart y el segundo movimiento del «Cuarteto americano» en fa mayor de Antonin Dvorack.