El Ayuntamiento de Es Mercadal está tramitando la renovación de la licencia concedida en su día para el complejo de adosados ubicado a la entrada de Fornells, según ha confirmado el alcalde Francesc Ametller. Hace más de una década que la promotora Bahía de Fornells comenzó el desarrollo de este proyecto y vendió a particulares los primeros apartamentos que lograron ser acabados sin problemas.
La crisis de 2008 paralizó el resto de la inversión que, como tantas otras y la mediación de algunas compraventas, acabó en la Sareb. A principios de año, en la coyuntura previa a la crisis del coronavirus, el banco malo movió el papeleo para dar salida a este activo. De no haber sido por la paralización que supuso el confinamiento, es probable que esos trámites estarían ya finalizados y las obras a punto de reiniciarse.
Un cartel de «Altamira», la sociedad que gestiona la cartera inmobiliaria del Banco de Santander, ha aparecido en la fachada del inmueble inacabado como claro indicio de que se hace cargo de la comercialización de los once adosados. Los planes anunciados a principios de año por la Sareb apuntaban a que la obra esté culminada en 2022 en previsión de que el papeleo pendiente pueda retrasar los planes.
El Ayuntamiento es uno de los primeros interesados en que el proyecto sea ejecutado en su totalidad. Una de las razones de ello alude a la imagen negativa que transmiten los edificios que están largo tiempo en obras y otra las continuas quejas que ha generado entre los vecinos e incluso la oposición municipal. Además, por razones de prevención de riesgos, el edificio ha estado vallado y ocupando vía pública, lo que ha supuesto más de una sanción municipal.
En vistas de que la parálisis se prolongaba, el PP llegó a proponer en 2016 que se declararan en ruina los adosados sin acabar y que se procediera después a su demolición.
La propiedad, sin embargo, ha optado por una salida más eficaz y rentable como es la de acabar un proyecto estrangulado en su día por la crisis económica.