El epidemiólogo menorquín Maties Torrent sigue muy de cerca la evolución de la pandemia en la Isla. Y en estos momentos «estamos en una buena situación». No obstante, confiesa que a mediados y finales de agosto la realidad era preocupante, en especial en lo que respecta a la zona de Ponent. «En ningún momento se llegó a desbordar, aunque la cosa se ponía fea». No obstante, el rastreo de contactos y el trabajo de las UVAC y por tanto, avanzarse y parar las cadenas de transmisión, fue clave para lograr que la situación iniciara un proceso de desescalada.
El sistema sanitario se prepara ahora para un nuevo reto. Y es que, el otoño suele venir acompañado de cuadros gripales y virus respiratorios. Torrent indica que los síntomas con la gripe son «muy similares y distinguirlos será complicado». No obstante, insiste en las medidas de prevención para protegerse de la covid-19, ya que «también son medidas para la gripe». El hemisferio sur ya ha superado el invierno con menos casos de gripe que otros años.
Torrent recomienda a la población que «no baje la guardia» porque «el virus sigue aquí, no se ha ido, y está al acecho, con cualquier descuido volverá a entrar». Porque «aunque nos quedemos solos, sin turismo, no seremos inmunes». Agrega que manteniendo las medidas estrictas, también con familia y amigos, la vida se puede ir normalizando.
En lo que respecta a la situación epidemiológica de Ciutadella, Torrent confirma que «la situación ha mejorado de manera impresionante» y avanza que «está prácticamente al nivel del resto de pueblos de la Isla». Atribuye esta mejora a la voz de alerta lanzada que hizo «concienciar a mucha gente, incluso a quienes no lo estaban». Asimismo, considera que el screening demostró que «las personas que están concienciadas y, por tanto, aplican las medidas preventivas de manera estricta, están más protegidas» teniendo en cuenta que acudieron a la llamada aquellas personas más comprometidas. Y solo se detectaron dos casos. Se les animó a convertirse en «agentes de salud» para protegerse y trasladar el mensaje a los demás.
Con respecto a una cuarentena de diez días para contactos estrechos, Torrent comenta que la decisión depende del entorno clínico y epidemiológico de la persona. No hay un criterio que se pueda aplicar de forma generalizada. Aunque indica que «con una PCR realizada al décimo día que dé negativo, difícilmente acabará siendo positiva». Un contacto estrecho, correctamente aislado, con PCR negativa realizada al décimo día y sin síntomas los tres anteriores, ya puede desconfinarse si así lo avalan los sanitarios.
En lo que se refiere a la realización de pruebas PCR en origen y destino, indica que ello permite «una foto del momento». Apunta a los test rápidos de antígenos que, aunque aún sea prematuro, son nuevas tecnologías que permitirían hacer pruebas masivas, más rápidas y económicas.