A primera hora de la mañana de este lunes desembarcaron en el dique de Son Blanc medio centenar de soldados y sus correspondientes mandos que forman parte del Batallón Filipinas, integrante del Regimiento Palma 47, con base en el acuartelamiento Jaume II, de la capital mallorquina. Durante toda la semana está previso que este Batallón, desplazado en una decena de vehículos militares de diferentes características, realice diversas maniobras en el territorio insular, situando su centro de operaciones en la base de Sant Isidre donde estarán alojados todos los militares.
El convoy militar que recorrió la Isla desde Ciutadella a la base ubicada en Maó, donde arribó sobre las 8 de la mañana, inició este mismo lunes las prácticas que constarán de varios ejercicios. Los soldados realizaran instrucción individual en manejo de armas y defensa NBQ (nuclear, biológica y química), y evaluación posterior, además de marchas tácticas y topográficas por toda la Isla, tanto en rutas a pie por la geografía insular, como en los vehículos que les han transportado hasta la base de Sant Isidre.
Las maniobras del batallón Filipinas también incluyen prácticas de vigilancia de determinados itinerarios, así como ejercicios relacionados con la seguridad de diversas clases de instalaciones estratégicas. Se trata de maniobras propias del Ejército que ya han realizado con anterioridad en este mismo entorno, dada la existencia del acuartelamiento de Sant Isidre, cerca del puerto de Maó, que favorece la logística para llevarlas a cabo.
La comandancia balear del Ejército comunicó a las autoridades del Consell y de los ocho municipios de la Isla, con la correspondiente antelación, el desplazamiento del contingente militar para la realización de estas maniobras que se prolongarán hasta el próximo viernes. Será entonces cuando el personal y los vehículos del Ejército regresen por vía marítima a su base en el acuartelamiento Jaime II, de Palma.