La planta desaladora de Ciutadella ha suministrado, entre enero y hasta el 30 de septiembre, 781.709 metros cúbicos de agua potable a la ciudad, una cifra que se corresponde con las previsiones de consumo que recoge el convenio de colaboración entre la Agencia Balear del agua y el Ayuntamiento para el suministro de agua potable, firmado en enero de 2019, y que fija un consumo mínimo de 950.000 metros cúbicos anuales.
Según ha informado este miércoles la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, esa cifra, de hecho, ya casi se logró en el primer año natural de funcionamiento de la planta, que empezó a suministrar a la población en mayo de 2019. Así, hasta finales de abril de este año, las instalaciones habían suministrado 912.467 metros cúbicos de agua potable.
El gerente de la Agencia Balear del agua, Guillem Rosselló, ha expuesto estas cifras a regidores del Consistorio en una visita guiada a las instalaciones. Además, Rosselló ha explicado que los datos reflejan incrementos generalizados de consumo en los meses cuyos resultados ya se pueden comparar respecto al año anterior, a partir de mayo, llegando hasta un incremento del 26,4 por ciento en el mes de julio respecto a julio de 2019.
"Si bien durante el mes de septiembre se ha registrado una caída del 14,28 por ciento, en términos generales, entre junio y septiembre de este año, la planta ha producido un 7,7 por ciento más de agua potable en un escenario marcado, además, por la COVID-19 y, por lo tanto, con una presencia muy inferior de turistas respecto al año anterior", ha manifestado.
La Agencia Balear del Agua concluye, en este sentido, que los datos muestran una aceptación creciente entre la ciudadanía del agua suministrada por la planta y recuerda, en este sentido, las actuaciones de emergencia ejecutadas para mejorar la calidad, por un importe total de 396.581,57 euros y que fueron financiadas con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).