El conseller responsable de las cuentas del Consell relativiza la caída en cinco millones de la aportación financiera que el Govern realiza a la institución menorquina. «La situación de crisis lo justifica, habíamos contemplado una reducción mayor incluso», apunta Josep Pastrana.
El flujo financiero del Govern es fundamental para los presupuestos del Consell dado que este carece de recaudación propia. «No cabe duda de que es una mala noticia, pero de algún modo se compensa con la disposición de remanentes al haber quedado en suspenso la ley de estabilidad presupuestaria», explica el conseller. Esa vía permite participar en ayudas directas de la institución a autónomos, comercio o el tercer sector, «hay margen de maniobra suficiente», precisa.
El ajuste es normal desde su punto de vista, sobre todo si se tiene en cuenta que la asignación del Govern había aumentado progresivamente desde 2015. Aquel año nutrió los recursos del Consell con 35,2 millones y el año que viene la transferencia alcanzará, pese al recorte, 48,2, lo que supone «un aumento del 37 por ciento», agrega.
Inversiones
El desencanto nacido de la presentación de los presupuestos autonómicos no se traslada a las inversiones y compromisos contraídos por el Consell para el próximo año. «Podemos hacer uso de los remanentes por tener las cuentas saneadas y, si fuera necesario, tenemos capacidad de endeudamiento. No hay problema alguno para llevar a cabo las inversiones previstas», agrega Pastrana.
Algunas de esas inversiones corresponden además a programas y financiación plurianual como el de reactivación económica de 5,4 millones discutido el jueves en la Comisión de Alcaldes. La financiación está repartida al 33 por ciento entre Govern, Consell y ayuntamientos.
Tampoco las obras de la carretera se resentirán por una menor financiación autonómica. Los Presupuestos Generales del Estado asignan un millón con esta finalidad y el Consell «tiene capacidad ahora mismo para afrontarla vía remanentes o vía endeudamiento», anuncia el conseller, quien valora además que la subdivisión en tres del tramo Maó-Alaior ofrecerá más versatilidad para los pagos.
Los presupuestos del Consell, en elaboración, mantendrán estabilidad y no reflejarán merma en sus grandes números.