El incremento de las solicitudes denegadas para obtener una bonificación en las cuotas mensuales de las escuelas infantiles de Maó ha tenido un efecto colateral que ha generado malestar entre las familias. La cosa es que para tratar de resolver esta incidencia negativa de la nueva ordenanza, el Consistorio demoró el cobro de las primeras cuotas a todas las familias. En septiembre y octubre no se pasó el recibo. Hace unos días los padres recibieron una circular por la que se les informaba de un calendario de cobros, que comenzaba de inmediato. Se les establecía un pago cada tres semanas para recuperar el tiempo perdido. La coincidencia de ambas circunstancias motivó una reunión, convocada de urgencia apenas unas horas antes por el Ayuntamiento, entre representantes del equipo de gobierno y de las APIMA.
Así las cosas, el calendario en cuestión fija que en tres meses se prevén cobrar cinco recibos. Dos en el duro mes de enero. La mensualidad de un recién nacido son 270,5 euros y para el resto de alumnos de las escuelas infantiles, 189,6 euros. En la reunión celebrada que se intentaría modificar el calendario, buscar alternativas, con propuestas ya sobre la mesa que se tratarán de cerrar la semana que viene.
En la misma reunión se abordó el problema con la disminución de las bonificaciones, que también generó malestar entre la comunidad educativa de 0-3. El alcalde Héctor Pons, y los concejales Antoni Carrillos y Enric Mas anunciaron la convocatoria de una nueva línea de ayudas para compensar el menor número de cuotas reducidas. «El objetivo es garantizar que ningún niño se quede sin escolarizar por motivos económicos», explica el Consistorio. Se financiará a través de Servicios Sociales.
El motivo de todo este embrollo es un cambio en el sistema de valoración de las solicitudes. Se ha llegado a producir, incluso, la situación de que una persona con bonificación el curso pasado, la haya perdido en el actual.
Sant Lluís se demora y aprobará las bonificaciones la semana que viene
Fuentes del sector educativo lamentan que la demora y las indicencias con las bonificaciones de las cuotas disuaden a algunas familias a la hora de matricularse. Lamentan, las mismas fuentes, que en Sant Lluís a estas alturas ni se han convocado. Desde este Consistorio explican que las ayudas se aprobarán la semana que viene, y que como novedad se tendrán en cuenta situaciones de vulnerabilidad derivadas de la pandemia. Si se tuviera en cuenta la renta del año pasado, como se acostumbra, no se atenderían estas realidades. El Ayuntamiento explica que el retraso se ha producido por la marcha de dos empleados que participan del proceso y que las familias estaban informadas desde el inicio de curso de la existencia de las bonificaciones y de las ayudas de Servicios Sociales.