Mallorca ha entrado en situación de riesgo extremo por la pandemia, el nivel 4, debido a una tasa de positividad «disparada» del 7 por ciento y una incidencia acumulada de contagios a 14 días de 336 por cada cien mil habitantes, lo que llevó ayer al Govern a endurecer las restricciones para que esta situación complicada no se traslade a los hospitales y a las unidades de cuidados intensivos (UCI). Sin embargo, la movilidad entre las islas, ahora mismo todas ellas en distintos niveles de riesgo (Formentera en 1, Eivissa en 2, Menorca en 3 y Mallorca en 4), no se restringe ni se implementan controles a viajeros.
Así lo afirmó este lunes la presidenta Francina Armengol al término del Consell de Govern, que aprobó el cambio del mapa de riesgo epidemiológico en Balears. La razón que esgrimió para no realizar controles de coronavirus en los traslados interislas es que «creemos que podemos garantizar la seguridad sanitaria de la movilidad entre islas en estos momentos». Armengol añadió que esta decisión se ha tomado de acuerdo con los consells insulares, sin embargo el «Periódico de Ibiza y Formentera» recoge la petición de Alejandra Ferrer, presidenta del Consell de Formentera, de que se realicen controles sanitarios voluntarios para aquellas personas que viajen entre islas en Navidad.
Sobre un posible cierre del aeropuerto de Palma, Armengol consideró que «no es necesario, porque la gente que llegue lo hará con PCR negativa, no necesitamos cerrar Mallorca porque tenemos la movilidad con seguridad sanitaria garantizada».