El Ayuntamiento de Es Mercadal aprobó este viernes sus cuentas para el próximo ejercicio que tienden a la baja. El gobierno gestionará 9,8 millones de euros, lo que representa una disminución del 4,3 por ciento con respecto a la previsión realizada para este año. El alcalde, Francesc Ametller, indica que «la incertidumbre de la covid-19 está muy presente» en este presupuesto «marcadamente social y muy prudente en las previsiones».
Prevé un recorte importante en cuanto a ingresos por ocupación de terrazas (cae un 40 por ciento), instalación de industrias ambulantes (se presupuesta un 79 por ciento menos), así como por el canon de la explotación de playas (prevé ingresar un 58,5 por ciento menos), entre otros servicios.
Además, se dispara el gasto del área social para cubrir las necesidades generadas a consecuencia de la crisis sanitaria, como es el gasto en emergencia social, que crece un 53,9 por ciento, o la adquisición de alimentos, con un aumento del 196 por ciento. Ametller hace mención también al incremento del coste del geriátrico municipal para poder satisfacer necesidades.
Además, el equipo de gobierno busca atajar los efectos de la crisis económica con un refuerzo de la subvención a las asociaciones de comerciantes y a la promoción del comercio local con partidas que crecen un 300 y un 500 por cien, respectivamente.
Esta bajada de ingresos y el incremento del gasto obliga al Ayuntamiento a moderar la partida de inversiones que cae un 13 por ciento. Dedica cerca de 1,2 millones. Pese a esta disminución, Ametller informa que la apuesta inversora seguirá siendo destacable, ya que echará mano del remanente e incorporará 1,7 millones para impulsar la economía y generar riqueza.