La presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, manifestó este domingo su máxima preocupación por la situación epidemiológica de la Isla y volvió a hacer una llamada a respetar las medidas de seguridad para evitar contagios.
«Si queremos salvar la normalidad y tener un mínimo de actividad hay que hacer un esfuerzo», declaró a «Es Diari», sin ocultar su temor, en primer lugar, a que «empeore la salud de los menorquines» y en segundo lugar y también importante, a que se pueda entrar en un semiconfinamiento que eche por tierra cualquier atisbo de reanimación económica.
Porque el nivel 4 reforzado en el que entra Eivissa a partir de este miércoles implica el cierre total de la restauración (solo se permite la recogida de pedidos hasta el toque de queda y la entrega a domicilio), el cierre de gimnasios, y el cierre de la actividad comercial no esencial a las 20 horas mientras que los supermercados y farmacias podrán abrir hasta el toque de queda, que se adelanta a las 22 horas.
Medidas duras a las que el Consell no desea llegar. La Conselleria de Salud propone al Consell de Govern mantener Menorca en fase 3, pero Mora advierte que «de seguir esta tendencia nada evitará entrar en el nivel 4» y eso puede suceder no en 15 días sino en una semana.