El Consell ya tiene prácticamente definidos los proyectos que presentará para optar el reparto de los fondos de reconstrucción Next Generation de la Unión Europea. Está previsto que España reciba unos 140.000 millones de euros, casi la mitad de ellos a fondo perdido, en la que supondrá la mayor inyección de dinero público en décadas, una lluvia de euros en ciernes que ha desencadenado una carrera para hacerse con parte de un pastel cuyos criterios de reparto ponen en el podio de prioridades los objetivos de la agenda urbana, la transición energética y la digitalización. En ese contexto desde distintos departamentos del Consell han preparado para su presentación oficial un total de siete proyectos –algunos de ellos ya avanzados por este diario– que suman casi 300 millones de euros.
La institución insular ha sacado provecho de años de planificación –valga de ejemplo el Plan de Acción de la Reserva de Biosfera o la Estrategia Menorca 2030 hacia la descarbonización del sistema eléctrico– para articular ágilmente propuestas de actuación trabajadas y que puedan empezar a ejecutarse en un breve plazo de tiempo, uno de los supuestos requisitos para hacerse con parte del reparto de unas ayudas que tienen el objetivo de parar el golpe económico de la pandemia y fomentar una rápida recuperación mediante la transformación de los sistemas productivos en la línea de las estrategias comunitarias de desarrollo sostenible.
No existen demasiadas certezas –al menos en el ámbito local– de la manera efectiva en que el Gobierno va a gestionar tamaña inyección de fondos europeos, más aún teniendo en cuenta que la Unión Europea no va a permitir que la ejecución de los proyectos se eternice. En principio parece que el receptor primero de los proyectos menorquines será el Govern, aunque también cabría la posibilidad de que algunos proyectos pudieran ser elevados directamente al Ejecutivo central. En cuanto a la llegada de los fondos, teniendo en cuenta las tramitaciones pendientes a nivel europeo, no se esperan hasta el próximo verano, aunque el Gobierno ya ha presupuestado para este año una importante partida a cuenta de los fondos que están por llegar
Entre los proyectos que el Consell presentará destacan tres que, por su elevado presupuesto, representan casi el 80 por ciento de los fondos que se demandan. El más dotado sería el llamado Menorca Illa Pilot Agenda Urbana, cuyo presupuesto se mueve –aún se están ajustando cálculos– entre los 100 y los 110 millones, con actuaciones de carácter muy transversal que van desde la movilidad sostenible y la rehabilitación energética de edificios hasta la inclusión social de personas sin hogar.
El segundo con mayor presupuesto es el denominado Roadmap Estratègia Menorca 2030, presupuestado en 67,7 millones y que incluye una larga batería de actuaciones para dar un salto de gigante en la hoja de ruta que se ha marcado Menorca para acelerar la transición energética en los próximos diez años. El tercero en orden de presupuesto estimado es el denominado Especialización y Reconversión Turística, Ambiental y Digital de las Zonas Turísticas de Menorca (63 millones de euros), con un amplio paquete de actuaciones entre las que se incluyen el plan avanzado de inversión en los accesos, eliminación de barreras y aparcamientos de las urbanizaciones. Estos proyectos van en la línea de las líneas estrategias del Consell, quien también aprovecha para idear iniciativas encaminadas a la diversificación económica, como la creación de un hub de innovación tecnológica o el llamado Rural Lab Sa Granja, para convertir este espacio en un centro de referencia en agricultura sostenible.