El GOB ha interpuesto un recurso contra la licitación de las obras del proyecto del puerto de Fornells, al entender que su ejecución supone “peligros ambientales importantes”.
La entidad ecologista alega que la licitación no incorpora algunas de las modificaciones propuestas por la Comisión de Medio Ambiente, que avaló el proyecto el 3 de marzo de 2020, pero con condicionantes.
En este sentido, recuerdan que en los dos varaderos proyectados deben estar dotados de espacios de canales de recogida y sistemas de control de contaminantes, algo que el GOB denuncia que en uno de ellos no están proyectados estos sistemas de control que debe evitar los vertidos de sustancias tóxicas.
También denuncia el GOB que la zona donde se prevé instalar la rampa sur, “ahora en estado natural”, está acompañada de una zona de aparcamiento de vehículos y remolques, algo que entra en contradicción con la calificación de zona verde, lo que obligaría a una modificación del planeamiento urbanístico.
Los ecologistas también recuerdan que la Comisión de Medio Ambiente dictaminó la obligación de evaluar la zona de dragado, debido a la presencia de materiales contaminantes, y definir la destinación concreta de los mismos.
En otro orden de cosas, Medio Ambiente también obliga a que las balizas estén marcadas con sistemas ecológicos, algo que no contempla el proyecto ejecutivo.
Más amarres
El GOB recuerda que el proyecto de reforma del puerto de Fornells permite la creación de 77 nuevos amarres y la instalación de 77 boyas ecológicas. Recuerda que Medio Ambiente alertó del problema de saturación y los ecologistas entienden que esta oferta debe “quedar condicionada a que se demuestre la capacidad de carga de toda la zona de influencia de las embarcaciones que, habitualmente, usan el puerto de Fornells”. En este sentido, apunta que la bahía está incluida en los espacios protegidos de la Red Natura 2000, con un alto valor ambiental en la zona marina y terrestre.
Con todo, el GOB exige que el proyecto “esté sometido a los diferentes controles ambientales” y se cumplen las obligaciones marcadas por la Comision de Medi ambiente. “No es admisible que el proyecto que se quiere ejeuctar ignore estos requisitos que son básicos para evitar degradaciones y conflictos ambientales en el futuro inmediato”, concluyen los ecologistas.