La presidenta del Consell, Susana Mora, en su comparecencia para anunciar el pase al nivel 2 reforzado, se ha marcado un reto, mantener los buenos indicadores sanitarios actuales hasta la temporada turística. Cocretamente ha hablado de que la incidencia acumulada a 14 días en Menorca esté a 50 casos por 100.000 habtantes.
Argumenta que es necesario por tres razones. Primera por la necesidad de presevar la salud de los menorquines, segundo para evitar el col·lapso sanitario, y tercero para que la economia de la Isla se pueda abrir al turismo.
“Tenemos que llegar a junio sin nuevos cierres, ya que no podemos supeditar nuestra economia a otro cierre y una manera de hacerlo es con una desescalada prudente y progresiva. Tenemos tres meses por delante y por eso necesitamos un nuevo marco”, ha expuesto Mora, antes de que el conseller balear Miquel Company detallara el nuevo nivel de restricciones, que se revisará cada 15 días.
Mora recordo que casi llevamos un año de estado de alarma, y que en este tiempo “hemos ganado tres batallas”, al superar las tres olas, y que con la vacunación se empieza a ver la luz al final del túnel.
No obstante, hay que ser consciente que "el riesgo está aquí". En este punto, ha remarcado que la cepa británica (con dos casos detectados en Menorca) y la incidencia del virus (más complicada en invierno) "conlleva riesgos y lleva a ser muy prudentes para evitar una cuarta ola".
Ayudas
En cuanto a las ayudas a los negocios afectados, Mora ha destacado que se mantendrán, aunque o bien se deberán modificar las bases o bien destinar la parte sobrante a una nueva convocatoria, ya que la actual está condicionada a las restricciones del nivel 4.
El reto de Mora debería ser disponer de las vacunas neceserias antes de que llegue la primavera. Mantener la incidencia baja es consecuencia del sacrificio de muchos ciudadanos, no un mérito suyo.