Las reacciones al cambio de topónimo de Maó, con la aprobación inicial del cambio de la fórmula bilingüe por el uso exclusivo de la catalana sin hache, suscitó ya el jueves y también ayer una riada de reacciones a través de las redes sociales, así como en los comentarios de los medios digitales que publicaron la noticia. Estas opiniones no hicieron más que plasmar la profunda división que sigue habiendo en torno a esta cuestión.
Entre los que celebraron la normalización lingüística del nombre de la ciudad está la Plataforma per la Llengua, que no satisfecha con la novedad apuntó cuál va a ser su próximo objetivo. A través de un comunicado, la organización instó a las administraciones competentes a emplear la lengua catalana en los «los usos toponímicos de los aeropuertos de Balears». Además apremió para que la aprobación definitiva y efectiva del cambio de topónimo de la ciudad se materialicen cuanto antes.
El nombre oficial del aeródromo insular es Aeropuerto de Menorca y el código de referencia que se emplea para referirse a estas instalaciones es MAH, como abreviatura del nombre de la ciudad en castellano. Cabe recordar que Plataforma per la Llengua es una organización no gubernamental que trabaja para la implantación del uso normalizado de la lengua catalana en todos los territorios donde se habla.
Obra Cultural Balear, cargos políticos de izquierdas, sobre todo nacionalistas, y personas que utilizaron el hastag #ésmaó se felicitaron por distintos medios de la modificación, mientras que partidos de ideología más conservadora, entidades como Mos Movem y personas que cuestionaron también la oportunidad del momento se manifestaron en contra. En concreto Mos Movem argumentó que «el Ayuntamiento de Maó-Mahón sigue con su proyecto catalanista y borra todo vestigio de la historia menorquina. Abrazados al pancatalanismo más abyecto».