El proceso para la expropiación de dos inmuebles iniciado en febrero por Autoridad Portuaria de Balears para completar la adquisición de las propiedades afectadas de la zona de Cala Figuera, en el puerto de Maó, se quedará en principio en un solo expediente. Según confirman desde el ente portuario, se ha alcanzado un acuerdo de compra con la dueña de la casa ubicada en el número 66 del Fonduco, en la que ha estado residiendo una familia sin su consentimiento.
El Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears del pasado día 18 dio el visto bueno a esta operación de compra, que ha sido el sistema que se ha empleado durante los últimos años con la mayoría de las propiedades de este punto clave del puerto de Maó, sobre el que se prevé una importante reordenación y dotación de servicios. De momento, sigue adelante la expropiación de la otra construcción. Así las cosas, será Autoridad Portuaria quien deba resolver el problema de ocupación de la casa en el caso de que persista.