El 14 de enero empezaron las obras de reforma de la parte no peatonal de la calle Ses Moreres, además de Sant Jordi y tramos de Bastió y Cós, con un plazo de ejecución de cinco meses. La actuación en Ses Moreres se dividió en dos mitades. Tres meses después, la primera aún no está acabada y todavía le queda algo de trabajo.
Ante esta situación, comerciantes de Ses Moreres se movilizaron para transmitir al Consistorio su preocupación por el hecho que las obras vayan a estar todavía en marcha una vez entrados ya en el verano, en junio. Tenían la esperanza, aseguran que transmitida desde el Consistorio, de que a finales de mayo en esta calle estaría todo listo.
La propuesta de estos comerciantes es que las obras de Ses Moreres se interrumpan cuanto antes, se tape lo ejecutado para que puedan pasar los coches de nuevo y se dejen los trabajos pendientes para después del verano, para septiembre. Su temor es que la presencia de turistas que pueda haber en junio se vea disuadida por la presencia de maquinaria y obreros, así como la imposibilidad de circular por esta vía.
El malestar de estos comerciantes y vecinos se ha trasladado al Consistorio a través de Mô Comercial, asociación que mediante una carta ha solicitado información sobre el nivel de cumplimiento de los plazos fijados y ha expuesto los motivos de la preocupación de los establecimientos de esta zona concreta. En Sant Jordi, Cós y Bastió las obras han terminado ya o van a un ritmo óptimo. No plantea ningún tipo de medida.
Desde el Ayuntamiento de Maó reconocen que se han producido unas incidencias en el primero de los dos tramos, relacionadas con unos cables de telefonía. Aún así, aseguran que las obras de este y del otro tramo de Ses Moreres (donde ni siquiera han comenzado aún) acabarán antes del 15 de junio, dentro del plazo de cinco meses anunciado en su día. Indican que interrumpir ahora los trabajos para acabarlos en otoño es inviable ya que, por ejemplo, impediría instalar la canalización de agua de la calle.