El 34 % de los tratamientos que se solicitan en la Unidad de Conductas Aditivas de Menorca está relacionado con el consumo de alcohol, según revela la memoria de 2020 del Consell de Menorca.
Las adiciones a la cocaína son los segundos tratamientos demandados con el 32 %, mientras que a más distancia se encuentran el cannabis y los opiáceos, ambos con el 14 % del total de solicitudes.
Por otro lado, las adiciones sin substancia se mantienen en los mismos niveles de demanda en comparación al año anterior (5 %) y disminuyen los tratamientos por psicofármacos (0,68 %).
El número total de personas que ha atendido la Unidad de Conductas Aditivas es de 459, 29 personas menos que el 2019. Destaca el incremento de familias atendidas, de 115 a 143.
El objetivo del servicio es atender y orientar a las personas que viven situaciones de desequilibrio personal, familiar o social como consecuencia de conductas aditivas.