Favàritx volverá a ser inaccesible al tráfico privado a partir del 1 de julio. La Conselleria balear de Medio Ambiente y Territorio, responsable de la gestión del Parque Natural de S'Albufera des Grau, que incluye la zona del emblemático faro, ha sacado a licitación pública el servicio de control de acceso a la zona de Favàritx, un contrato que arrancará el 1 de julio y concluirá el 30 de septiembre, las mismas fechas que el año pasado. Desde ese día, los controladores solo permitirán la entrada de los autobuses de la línea Maó-Favàritx, taxis y microbuses de excursiones de turismo activo.
La alternativa de acceso volverá a ser por segundo año el parking provisional de 200 plazas situado a pocos metros de la entrada a la finca de Son Camamil·la, en el que los visitantes pueden dejar el vehículo y caminar los más de tres kilómetros de distancia que hay, por ejemplo, hasta Cala Presili.
Por su parte, desde el departamento de Movilidad del Consell, encargado del servicio de bus, explican que todavía no tienen decidido cuándo se pondrá en marcha la línea de transporte regular que opera Autos Fornells. La consellera Francesca Gomis asegura que estarán pendientes del comportamiento de la temporada turística y no descarta que los buses puedan empezar a circular entre Maó y Favàritx antes de que los controladores regulen el acceso en julio.
En estos momentos y desde el comienzo de octubre del año pasado, el acceso a Favàritx está abierto y en días de buen tiempo se registra una considerable afluencia. La inmensa mayoría de los visitantes intentan acercarse hasta el pie del faro, aunque existen serias dificultades para encontrar aparcamiento, teniendo en cuenta que hay espacio para ocho o nueve vehículos. Para estancias muy cortas los conductores aparcan en doble fila, pero los que quieren empezar en ese punto una excursión se ven muchas veces obligados a dar media vuelta y a dejar el coche en el aparcamiento provisional.