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Aviación Civil asegura que nunca se sube el precio a los residentes

La situación del transporte aéreo, motivo de las preguntas de Marqués

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El Gobierno de España reconoce, en una respuesta por escrito al senador Cristóbal Marqués, que algunas compañías aéreas no adecuaron en la fecha prevista sus páginas web a la obligación legal de solicitar la información relativa a la condición de residente del usuario al final del proceso de compra. Ante esto, la Dirección General de Aviación Civil se ha dirigido a estas empresas para conocer los motivos de esta circunstancia y tratar de solventarla, con la creación de grupos de trabajo compartidos. La medida afecta también a sistemas de reserva y agencias de viajes.

En la misma respuesta, no obstante, desde Aviación Civil apuntan que «es importante destacar, en cualquier caso, que la nueva normativa tan solo afecta a la forma en que se desarrolla el proceso de venta, por cuanto en ningún momento se ha detectado como resultado de las pruebas que se han realizado en múltiples ocasiones, que las compañías estén ofreciendo precios diferentes a los residentes y a los no residentes».

Acto seguido se recuerda que es una práctica prohibida por ley desde hace tiempo. Aviación Civil insiste en dos ocasiones en que el hecho de pedir la condición de residente al inicio de la compra no alteraba para nada el precio del vuelo.

OSP con Barcelona

En otro orden de cosas, este miércoles se celebró una nueva reunión técnica entre la Dirección General de Aviación Civil y la Conselleria de Movilidad del Govern para avanzar en la definición de una nueva Obligación de Servicio Público en la ruta aérea entre Menorca y Barcelona. Las informaciones que han trascendido sobre estos encuentros apuntan a que se están dando pasos en la consecución del objetivo marcado, aunque todavía no se han concretado aspectos como pueden ser los precios máximos o el volumen de frecuencias. De momento se están llevando a cabo consultas técnicas a distintos niveles, aunque al parecer no existe una diferencia insalvable entre los números que han puesto sobre la mesa cada una de las dos partes, más bien todo lo contrario. Hay margen para presuponer que habrá acuerdo.

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