El dirigente de Vox en Menorca Antoni Camps ha decidido protagonizar él mismo junto con su mujer, María Luisa Sánchez Linárez, de origen dominicano, una nota de prensa para desmontar lo que denomina las fake news sobre su partido, y una de las acusaciones más repetidas es la de racismo.
El político, coordinador en la Isla y número uno de la formación, tilda de noticia falsa la afirmación de que «en Vox son todos unos racistas», ya que él está casado «con una mujer de piel oscura procedente de República Dominicana».
Asimismo, recuerda que su líder en Catalunya, Ignacio Garriga, es un hombre de raza negra natural de Guinea Ecuatorial, por lo que las acusaciones de racismo, añade, son «simplemente una torpeza propia de personas que lo único que pretenden es estigmatizar a Vox».
Sr. Camps, no tengo el gusto de conocerle, pero creo que ha cometido usted un lamentable error en este caso. Usted con la edad que tiene debiera saber que el sectarismo es una enfermedad incorregible, por tanto, hagan ustedes lo que hagan aún con la mejor de las intenciones, siempre les van a atacar y criticar desde esta izquierda cavernaria con toda la artillería del agit-prop soviético habitual. Así que no cometan el mismo error que el PP, justificándose a todas horas y casi pidiendo perdón por existir. Dejen de preocuparse tanto todo el tiempo por lo que diga la infecta propaganda totalitaria izquierdosa, no hagan tanto caso a los ladridos y los insultos y sean más valientes, muéstrenles de forma contundente el desprecio que merecen esos sectarios. Créame, no valen la pena. Y recuerde: No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.