Al cumplir los cien años, en enero de 2014, el domicilio de Rafaela Pons Florit se convirtió en una emotiva fiesta para rendir homenaje a una persona muy querida en el municipio, popularmente conocida como s'àvia Coca.
El 20 de enero de 2014 Rafaela explicó a MENORCA Es Diari que «gracias a Dios» se encuentra con fuerzas y la salud le respeta. Explicó que pese a su edad, «nadie se tiene que quedar a dormir conmigo por las noches». La abuela del municipio vivía sola y se valía por sí misma para prácticamente todo, encargándose todavía de tareas domésticas como lavar la ropa, tender o planchar. Eso sí, siempre bien supervisada, atendida y acompañada por su extensa familia, cinco hijos que le ha dado 11 nietos, 13 bisnietos y uno más que está en camino.
Las pasadas navidades Rafaela Pons, siempre lúcida y amable, brindó con un traguito de cava, y escuchó por la radio, a la que es aficionada, el partido del Real Madrid, equipo al que siempre se mantuvo fiel.